25 feb 2008

De mensajes

(Tengo que aclarar que esta historia se zafa del resto de las sutilezas escritas, si quieren criticar esta todo bien sino también… igual como digo siempre, de las críticas uno aprende)

Tengo muchas historias para escribir, pero últimamente vengo muy corto de tiempo, esta es reciente del fin de semana pasado, salimos con los chicos a un boliche de zona Sur de cacería, la noche muy bien no empezaba porque al preguntar en la puerta si podía pasar en capri, el muchacho de seguridad dice “no chicos en bermudas o capri no pueden pasar”, vendito fue uno de mis amigos que le dio una palmada en la nuca, si, si no para pegarle sino para saludar a un ex compañero de trabajo, en fin nos hicimos amigos del de seguridad, entramos sin cola y la pasamos joya.

Fuimos al ultimo piso que tiene una terraza al aire libre, y no había mucha gente empezamos a consumir, y “D” al rato nos dice las dos chicas que están sentadas atrás los están re fichando, con “L” las miramos y dijimos es muy temprano, sabiendo que todavía no habíamos ido a recorrer el boliche, pero la estrella que tenia tatuada en su hombro no se borraría fácilmente de mi cabeza.

Pasada la noche luego de muchas vueltas, y ya sin nadie en el local me las cruzo mientras daba una vuelta por la planta baja, me pongo a hablar, llamo a “L” para que me haga compañía ya que la amiga lo solicito, nos separamos de ellos dos con “S” y nos pusimos hablar y no falto mas para empezar a besarnos. Nos sacamos los teléfonos y quedamos en hablarnos.

Al otro día desde el trabajo me conecto y le mando un mensaje para que me pase su mail, desde las 5 de la tarde hasta la 6 más o menos hablamos de la vida, y empezamos a ahogarnos un poco más en lo sexual.

Para las ocho de la noche ya hablábamos de cómo nos gustaba de fantasías, de lo que hacíamos y no hacíamos, por suerte nos parecíamos demasiado ya que los dos somos muy calentones por así decirlo, habremos estado desde las 8 hasta las 2 de la mañana hablando sobre sexo, llego la hora de irme y le digo, “ahora cuando subo al taxi te mando un mensaje, y crea una situación sino creo una yo y me gustaría que la sigas”.

(Vale aclarar que si alguien nunca lo hizo esto puede parecer re pajero, desubicado, o lo que quieran. Pero están en libertad de opinar leer o no, lo que continúa. Voy a transcribir una serie de situaciones sin cortar ni obviar palabra alguna de los mensajes. )

Los mensajes

Yo- ¿Pensaste en algo? Yo si, Agarrarte por atrás subirte el vestido por la cintura, apoyarte contra la pared, empezar a meterte los dedos mientras te apoyo, y te la refregó por la cola, mientras siento como te mojas… y se empieza a humedecer toda la tanga. ¿Como la seguís? ¿Que me harías? ¿Que te gustaría que pase?

“S”- Uh bueno creo que me voy a morir de una sobredosis. Me estas haciendo calentar mal! me vas corriendo la tanga y me vas apoyando la verga bien despacito. Y me agacho para chupártela toda.

Yo- Mmm si, te agarro de la cabeza y te la hago comer toda, te saco toda la ropa, y te tiro en la cama, me acuesto arriba tuyo y te empiezo a chupar los pechos, siento como se calientan. Bajo muy despacito hasta tu conchita y empiezo a chuparte el clítoris mientras te meto los dedos y la lengua, empiezo a sentir como te acabas, y ahí, te la meto bien dura por la argolla, y veo como gemís de placer… ¿Como seguís?

“S”- Mm dios, mientras me la vas poniendo toda yo te voy chupando el cuello y te voy tocando, te doy vuelta y me subo arriba tuyo e me la metes y me vas tocando las gomas.. y te digo mas “Y…..” mas…

Yo- Mmm como me gusta eso, sentir toda la verga toda mojada porque te acabaste, te doy vuelta, te agarro por atrás y te la meto por la conchita, mientras te agarro las gomas, antes de acabar la saco para que sigas de la mejor forma. ¿Como la terminas?

“S”- Mm. si, cuando me la sacas te la vuelvo a chupar toda t la acaricio con la lengua de arriba para abajo, te voy pajeando y te voy chupando la cabeza, hasta que me acabes toda en la boca…

Yo- Que hermoso remate, espero que nos veamos mañana, desde el segundo mensaje que estoy en la cama… muy calentito…

“S”- Yo desde el primero que estoy en la cama. También calentita!!! Como querer quiero, pero acordate que tengo que hacer unas cosas y no se a que hora vuelvo.

Esto sucedió este fin de semana, en la semana se me complica juntarme… así que queda solo esperar…

Es la primera que subo tan descriptiva sexualmente hablando, las circunstancias hacen que los diálogos sean groseros y no sutiles como venían las otras historias… ustedes comprenden.

11 feb 2008

Sonrisas

Aclaración: esta historia es algo fuera de lo común, no es de noche, pero si es una mas de tantas.

Todos los días, el mismo viaje, a la misma hora, en la misma parada, la rutina de todos los días para ir al trabajo.

Algunos pueden decir que las rutinas los agobian, los atesta y yo era una de ellos hasta que un día todo cambio, algo se corrió en el mundo que hizo que la rutina sea distinta.

Todos los días las mismas caras, personas, gestos y conductores. Uno con el correr del tiempo sabe donde se bajan o suben ciertas personas, si se van al fondo del colectivo o se quedan adelante, si te miran o les gusta ser mirados. Acá es donde todo cambia una persona nueva se hace parte de la rutina de todos los viajantes de la misma línea de colectivo.

Morocha, delgada, ojos café, caderas grandes pero sensuales. Uno cuando hay un cambio en la rutina se da cuenta. Algo distinto, actuaciones y gestos nuevos.

Los primeros días se veía distante pero curiosa, los que me hacia pensar mas, sentirse observado en algunas circunstancias puede ser excitante, y mas si con el correr del tiempo esta persona comienza a cambiar de lugares por el solo echo de tener mejores ángulos para observar.

En mi caso no suelo conseguir lugar para sentarme, así que viajo parado la mayor parte del viaje, como es habitual suelo agarrarme de dos puntos para no caerme, con una mano me sujeto del barandal que esta sobre mi cabeza y con la otra me sujeto del primer caño vertical que tenga a la altura de la cintura.

Un día de tantos sentí que la mirada la tenia más cerca de lo habitual estaba parada a un costado de mi cuerpo.

Miraba detenidamente la posición de mi mano, cosa que me pareció extraño, el colectivo suele llenarse y viajar todos como ganado. Llegando a su parada ella hizo un movimiento girando su cadera, sentí el rose de toda su cola sobre mi mano. En el momento mi reacción fue la de pedir disculpas por tener mi mano ahí, ella simplemente se sonrió y se limito a hacer una critica al chofer por como conducía y acepto mis disculpas, en su rostro note que no se había sonrojado por lo sucedido, sin embargo su sonrisa hizo que yo si lo haga.

No la vi durante unos días, pero ese día se volvió a parar en el mismo costado y con el mismo movimiento volví rosarla pero con un poco más de fuerza, logre sentir hasta los elásticos de la ropa interior que tenia puesta. Ella antes de que yo pueda decir algo se dio vuelta miro mis ojos, a mi mano y volvió a sonreír mas aun me sonroje al darme cuenta de que su sonrisa y y mirada se convertían en una sonrisa y mirada “cómplice”.

Con el pasar del tiempo este tipo de escenas se hicieron recurrentes y excitantes. Y creo que ella pensaba lo mismo, ya que ella era la que lo había iniciado, las posiciones de mi mano cambiaban y sus movimientos también, para hacerme sentir no solo ropa interior sino su cuerpo.

Un día no giro, y decidió como un frenada repentina hacerme sentir atreves de su ropa el dulce juego del deseo sexual.

Ojos negros

Caminando por la noche del boliche, perdido como siempre de mis amigos, me dirigía donde los había visto por ultima vez, y fue ahí donde yo la vi.

Sentada en uno de los sillones blancos sin respaldo, que están en el fondo del lugar, esos que simulan ser reservados, cuando en realidad le dan toda la luz y todo el mundo pasa, imposible de ser un lugar intimo. La vi con la cara triste, y con la mirada perdida hacia la mesita que tenia frente a sus pies. La mire nuevamente para ver si estaba con alguien más que yo no había visto, pero no. Tenía encima su cartera, y seguía mirando la mesita con la mirada y los pensamientos perdidos.

Delgada, morocha, chiquita, una carita angelical, era una de esas chicas en lo cual no se destacan por su cuerpo, ni por como se visten, era de esas que te atrapan por la mirada, sus profundos ojos negros decían de que algo le sucedía.

Fue cuando me pare y comencé a mirarla mas detenidamente, y de repente ella alzó la vista y note su melancolía en sus ojos, me imaginaba caminando hacia ella para hablar y ver si podía ayudarla y a su vez siendo rechazado como muchas veces me ha pasado cuando veía alguna mirada parecida, pero esta vez decidí cambiar de estrategia, volví a mirarle a los ojos y saque mi mejor sonrisa complaciente, hice una mueca y simule tropezar con algo en el piso, busque sus ojos para mostrarle una mirarda de culpa, y algo distinto a siempre había pasado, esa cara triste y ojos perdidos desaparecieron tras una hermosa sonrisa. Mi estrategia había servido, me hacer que a ella y comenzamos a hablar…

La mentirosa

Ella sabia que la desnudaba con la mirada, pero hacia que no me veía. Pollera corta y una remera gris era lo que tenia, esas que tienen unas letras grandes y brillantes que dicen, TÓMAME!!!

Como no iba a hacerlo si estaba volando mis sesos, preferí esperar, quedarme al margen ya que estaba de seguro con su chico.
Pero recordé algo que me digo siempre, es preferible arrepentirse de las cosas que uno hace, de las que hubiera hecho.

Empezaron a sonar los Rolling y se puso a bailar, no imagine que una chica rave iba a moverse así. Me volvía mas loco, sentía como un fuego atravesaba de lado a lado mi cabeza. Cambian la música y se escucha Sweet child of mine de los Guns, no pude resistirme y la saque a bailar.